Te apuesto a que también te pasa que:
- Piensas, tengo estabilidad económica y éxito profesional, pero no entiendo porque en el amor no me va bien, si soy un buen partido.
- Te sientes triste, ansiosa cuando no tienes alguien al lado a quien llamar o con quien compartir tus cosas y ese vacío emocional aumenta los fines de semana que terminan siendo una tortura para ti, por lo que terminas llamando o hablando con quien no debes.
- Sales con personas que rápidamente no te vuelven a llamar o escribir y no entiendes ¿que sucedió, es como si los espantaras?
- Le temes a la soledad y buscas siempre que hacer y con quien estar, porque no quieres pasar tiempo a solas.
- ¿Te consideras una persona especial como pareja, siempre estás pendiente, le das amor, todo lo que necesita y hasta más; y aún así salen y se van, huyen como si tu les hicieras algo.
- ¿No te sientes lo suficientemente bonita y atractiva para que alguien que valga la pena se fije en ti?
- ¿Conoces un hombre que no te toma en serio y al poco tiempo ves que se comprometen cuando dijo que no quería compromisos? Llegas a creer que algo está mal contigo.
- Te ilusionas tan rápido que empiezas a crear castillos en tu cabeza y después sufres cuando te das cuenta que esa persona no quería lo mismo que tú. Te preguntas ¿Por qué termino saliendo con personas que no son lo que quiero?
- ¿Sientes una enorme presión social acerca de “tu edad y la pareja”, todos, tu familia, amigos y compañeros de trabajo te preguntan ¿porque no tienes pareja aún, una familia e hijos?
- ¿Después de tanto caminar que todos los hombres o las mujeres son iguales y que no hay uno que te haga bien a ti?
- Terminas prefiriendo estar sola por tanto dolor que has vivido, aun cuando, la soledad te abruma.