El tiempo de nuestra relación

La pareja es la unión voluntaria de dos seres humanos que deciden compartir la vida, los sueños, los buenos y malos momentos; esta construcción es el anhelo de las personas que quieren vivir y compartir la vida con un otro. 

Pero ¿por qué si decidimos voluntariamente hacer pareja no le dedicamos el tiempo necesario?

Muchos de los factores que influyen en ello, es porque creemos que ya todo se dijo y se hizo y que lo que pudiere faltar se va haciendo poco a poco o en la marcha de la relación; el problema está en  que no es así, ya que la pareja requiere espacios, energía y dedicación de tiempo, pues de lo contrario el(a) compañero(a) de viaje  empezará a volverse paisaje, hecho que conlleva desmotivación, rutina y, como consecuencia, el conflicto que al no resolverse oportunamente desgasta poco a poco la relación y puede terminar fracturándola.

¿Es importante entonces invertir  tiempo en la relación de pareja?

La respuesta es sí; tanto la experiencia profesional y las investigaciones que se han hecho en los temas de pareja han mostrado cómo las parejas solo hablan de la casa, los hijos, el empleo, el estudio, los problemas con sus familias de origen, sus amigos, las deudas… pero no hablan de sí, de lo que quieren juntos, de lo que sienten, de lo que les hace felices o les angustia; es así como la pareja empieza a ocupar los últimos lugares de la lista de prioridades; se da importancia a cualquier otro asunto, menos a  unas vacaciones en pareja, una noche para los  dos, un vino y una buena conversación en casa porque no hay tiempo ni dinero, aunque sabemos que las excusas aparecen para justificar lo que no hacemos.

Si siento que mi relación podría ser mejor, ¿qué debo hacer?

Habla con tu pareja y pregúntale si dicha  relación es una prioridad en su vida; si su respuesta es sí, les recomiendo los siguientes tips:

1. Escojan un día, por semana, en el que se dedicarán, mínimo, una hora; este compromiso debe priorizarse sobre cualquier actividad, ya que  muchas parejas empiezan con mucha motivación, pero transcurre el  tiempo…dicha determinación pasa a segundo plano y todo vuelve  a lo mismo de siempre: rutina.
2. Trate de hablar de usted e interésese por su pareja; evite desviarse hacia asuntos externos que nada tienen que ver con la verdadera relación de
3. Responda estas preguntas con su pareja: primero uno y después el otro.

. ¿Cómo te has sentido esta semana con nuestra relación?

. ¿Qué te ha gustado?

. ¿Qué no te ha gustado?

. ¿Qué consideras necesario mejorar?

4. Si durante el ejercicio o en el transcurso de la semana evidencia que ha sido grosero(a), es la oportunidad para reparar y comprometerse a no volver a hacerlo; tenga en cuenta que cada vez que usted tiene una mala conducta, la única afectada  es la atmósfera en su relación de pareja.
5. Asume este espacio como crecimiento de pareja y cuando su compañero(a) de ‘viaje’ le haga devoluciones que hay que  mejorar no lo tome a mal, ni lo asuma personal, recuerde que si usted y su pareja trabajan todos los días de su vida  para ser mejores, habrá armonía en la relación y certeza de estar construyendo felicidad.
6. Por último, cada uno tome nota de los compromisos asumidos y trabajen para que logren alcanzarlos; de lo contrario, será muy bonito decirlo. El ejercicio incluye la cristalización del cambio y de las acciones necesarias para llegar donde ambos lo desean.

Este ejercicio es un primer paso para construir  comunicación abierta, clara, honesta y de confianza; muchos de los problemas de las parejas radican en que no saben lo que su compañero siente, piensa, hace, necesita, desea y espera; esto tiene como consecuencia que se creen muchos problemas por interpretaciones erradas o porque la persona que amas no cumple las expectativas que deseas, de lo cual ambos son culpables porque se autodestruyen con el silencio.

Por ello, al comunicarte y conocer lo que tu pareja desea y piensa de ti podría ayudarles a tener la solución por la que a gritos –cada uno desde su silencio–  está clamando.

Si siente que este ejercicio no le ayuda, ¡pare! y busque apoyo personalizado profesional –terapeuta de pareja– porque usted lo merece, como también su relación de pareja y con ello evitará dar continuidad al  dolor y sufrimiento que lo(a) estanca en el crecimiento y desarrollo de todas las áreas de su ser.

“Cuando nos comunicamos bien, nos entendemos bien”

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Por: Shirley López

Psicóloga Clínica y Terapeuta de Pareja